Como contar una
historia que no proviene del futuro, sino del presente. Como contar una
historia en la que no cuento mi pasado. No, esta historia no es normal, no
esperéis magia, ni acción porque no se que va a pasar, la cuento tal y como es,
tal y como van sucediendo las cosas, quizás muchos ya habréis dejado de leerla,
quizás otros la continuéis por curiosidad, una cosa tengo clara, si hacéis la
segunda no paréis de leerla, nunca se sabe que puede pasar. Esta historia no
cuenta mi vida, sino la de otras personas. A nadie le interesa lo que me pasó
en un pasado y si os interesa tendréis que pagar por saberlo, porque no pienso
dar detalles. Me llamo Caven, algunos me llaman tal y como se lee, otros me
llaman “Keiven” Me da igual como me llaméis aunque me suele gustar más la
segunda pronunciación. Como ya he dicho, esta historia no trata sobre mí, sino
sobre otras personas, la policía me persigue pero nunca consiguen atraparme y
nunca lo harán. Si lo hacen es porque yo quiero, no porque ellos lo hayan
conseguido. ¿Qué porque me persiguen? Es difícil de explicar, quizás porque son
estupidos, porque es más fácil perseguir a los inocentes o quizás porque les
gusta perseguir a alguien al que es imposible de cazar, quizás porque no se
documentan, no lo se, no trabajo para ellos, no trabajo para nadie, soy un
hombre fantasma. Al menos es como me llaman en las calles, el hombre fantasma.
Otros me llaman La Leyenda, muy poca gente me ve y cuando he cumplido mi
cometido desaparezco sin apenas darles tiempo a saber si era una persona real o
no. Tengo un solo amigo, me ayuda cuando lo necesito de verdad, cuando no le
necesito me parece una estupidez estarle molestando. Dicen que soy borde,
antipático, que no me relaciono, ellos que sabrán, no me conocen a fondo. Mi
amigo se llama Kevin, no me voy a molestar en deciros más de él, si lo queréis
saber preguntárselo, le gusta contar su pasado, siempre ha sido así de raro.
Muchos diréis si esto es real, puede serlo o no, eso es decisión vuestra.
Podéis creerlo o de lo contrario podéis imaginároslo, sea lo que sea esa es vuestra decisión no la
mía. En el mundo hay muchas personas, millones, billones, quizás trillones. Más
de la quintujesima parte de esas personas son mujeres, la otra parte son
hombres y da la casualidad que son más hombres los que corren peligro de morir
que las propias mujeres. Yo me encargo de salvar las vidas de los demás, me da
igual quien sea, si aparecen en mis visiones es que van a morir. Si, tengo
visiones de personas que van a morir, se el lugar, el día y la hora de cómo van
a morir. Las visiones a veces son bastante fáciles de digerir, otras veces las
visiones son horrendas, desagradables, tanto que me cuesta dormir, hay veces
que me he pasado dos días sin hacerlo pero cuando lo dominas ya te da igual
porque puedes evitarlo. Tengo un don ¿tengo poderes? Quizás, pero tan solo los
utilizo cuando son de extrema necesidad, utilizarlos cuando no lo necesito es
un malgasto de tiempo y de energía. Esta es la historia del futuro de los
demás, esta es la historia de mi presente.
miércoles, 23 de abril de 2014
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