Tras un largo
recorrido llego a la mansión de Kevin, es rico, bueno, él no, sus padres. Pero
el trabaja, no es un niño consentido, es un chico que intenta demostrarse que
no por que sus padres sean ricos el tiene que vivir a costa suya, aunque vive
en casa de sus padres. Le pregunto muchas veces que porque, el me dice que no
cuenta su historia si no le cuento yo la mía. Buena treta, es listo el cabrón.
Estoy en la verja, llamo y me contesta un chico, es Willy, reconoce la voz y me
deja pasar, el camino hacia la puerta de la mansión es largo pero bonito, hay
un arco largo de arbustos. Cuando llegas al final ves cuatro coches fuera,
coches que no están disponibles para muchas personas, dos Ferrari, un Mercedes
y un Lamborghini rojo. Este último le he conducido ¿Cuándo? También forma parte
de la historia por la cual debéis pagar, subo las escaleras que hay hacia la
puerta y llamo. Me abre Marie, la doncella. Muchos pensareis en una doncella
mayor típica de las historias o de las películas, con su delantal, el moño
arriba o una persona antipática como lo suelen ser los estereotipos en los
cines las amas de llaves. No, eso se lo dejamos a esos directores y creadores
del cine de Hollywood que no salen de sus arquetipos. Marie es guapa, morena, con
los ojos verdes, el pelo es largo y siempre deja que su melena le recorra por
encima de su hombro derecho, sus labios son suaves y delicados, cualquiera que
la viera haría el impulso de besarla y olvidarse del mundo, por lo menos eso es
lo que me paso la primera vez que la vi. Ella me dedica una sonrisa y cierra la
puerta.
-Hola Caven,
¿Cómo va todo? ¿Algún problema con la policía al llegar aquí?
Eso es lo que
me gusta de aquella casa, nadie te mira como un asesino o un delincuente, estamos
todos en familia y nos contamos todo a todos, salvo mi pasado, claro esta.
-No niña-La
llamo así a pesar de tener ya como unos 30 años, a ella le gusta ese
mote-Ningún problema, al menos con la policía, hoy veo que no están por la
labor.-La sonrío y ella me la devuelve.
-Si busca a
Kevin esta en su cuarto.
-¿En cual de
ellos?-la pregunto, esta mansión tiene muchas habitaciones y Kevin tiene hasta
4 cuartos, ella se da un pequeño golpe en la frente con la mano, síntoma de que
a veces no se acuerda ni de donde esta.
-Perdón
señor-me dice con una sonrisa en la boca, otra vez tengo el impulso de
besarla-esta en el cuarto de los ordenadores, me dijo que le esperaba.
La miro y ella
se va diciéndome que tiene cosas importantes que hacer, siento el impulso de
seguirla pero no he venido a por ella, sino a que Kevin me ayude. Subo por las
escaleras que hay en el vestíbulo. Las escaleras están donde siempre, en el
centro, estas escaleras si son las típicas de las películas, su barandilla
preciosa y, cuando llegas al final de ellas, hay más, unas a la izquierda y
otras a la derecha. Elijo las de la derecha, son las que van al cuarto de
ordenadores. Llego al final de las escaleras y me espera el pasillo tan largo y
tan oscuro que hay en esa casa, no tengo miedo pero es increíble que no pase ni
un solo halo de luz ni de día, ni aunque haya habitaciones abiertas, paso por
una y esta iluminada pero la luz no llega al pasillo. ¿Qué como veo? No lo
hago, pero el pasillo es recto y tengo la suerte de que ya he estado allí más
veces como para conocerme todos los cuartos. Por fin, tras unos 2 minutos
andando encuentro el cuarto, llamo a la puerta, nadie contesta, me da igual, no
estoy para tonterías y la abro. Ahí esta sentado ante una gran pantalla de
ordenador, un hombre con el pelo rubio que le llega hasta los hombros, el no se
gira tan solo se limita a decirme:
-¿Cómo es la
persona de tu visión?
Es listo,
mucho, creo que demasiado como para que sea mi amigo. Siempre esta un paso por
delante de mí. Me siento en la silla a su lado y me mira. Los ojos azules de
siempre, esa sonrisa de pícaro diciendo <<Soy más listo que tu>> y
esa nariz tan normal que daba sensación de decirte <<Es listo, pero yo
soy el que le hago normal>> Le miro a él y después a la gran pantalla,
tiene puesta una hoja en blanco esperando a que yo le describa a dicho hombre.
-¿Cómo has
sabido que venia?
-¿Cómo puedes
hacer magia?
Me vuelve a
pillar, siempre me molesta que lo haga pero al mismo tiempo me agrada que
alguien me pare los pies.
-Me pasa por
hacer preguntas estúpidas-le miro y le sonrío, el me mira serio, diciéndome con
la mirada que no es hora de bromear-De acuerdo, era de noche y no le vi con
certeza bien, al menos no del todo, tenía
el pelo castaño, por debajo de la oreja y encima del cuello-me apunto esa parte
intermedia-las cejas no eran muy pobladas-alterna miradas conmigo y el
ordenador para que lo vea, empieza a hacer el boceto de las cejas y empieza a
poner pelos hasta que yo le paro y sigo describiéndole-los ojos eran un poco
alargados, como chinescos pero sin llegar a serlo por completo, los ojos
negros, vamos a ponérselos marrones, se estaba desangrando y es posible que se
le apagasen, pero no le pongas unos ojos marrones muy brillantes, algo
intermedio, daba la sensación de que llevaba desangrándose como unas 3 horas
por el sudor que sufría-el va a haciendo el boceto según se lo relato, es muy
rápido y el hombre se parece mucho al que he visto en mi visión-la nariz no era
pequeña ni muy grande, era normalita, aunque tenia un piercing en el lado
derecho y parecía infectado, como si se lo hubieran intentado arrancar.-me
freno un poco intentando visualizar los labios de aquel hombre-Los labios los
tenia secos y de un color apagado, quizás por la desnutrición, tenia cortes
pero no de navaja sino de habérselos mordido quizás por arrancarse la piel esa
que se te queda despegada de vez en cuando o quizás por puro nervios, pon que
eran rosados-el lo puso así. Cada vez se parecía más-Y su cara era redondeada,
con hoyuelos en las mejillas. Sus orejas eran pequeñas y feas.-El boceto es
clavado al hombre que he visto en mi visión.-Si, es él.
-No, no es él,
es ella.-me dice Kevin totalmente convencido.
-¿Es una
chica?-miro la pantalla y veo a la chica, tiene el pelo largo y de color negro,
en lo demás se parece excepto en que no llevaba gafas en mi visión-No puede
ser, tiene el pelo largo y gafas, en mi visión no era así, era un hombre.
-¿O una mujer
vestida de hombre?-me mira a mí y me señala la pantalla, miro y veo sus datos,
es policía.
-¿Una policía?
Entonces, ¿llevaba peluca?-Kevin me asiente-¿Y que hace una policía disfrazada
de hombre, de noche y en el barrio más peligroso de toda esta ciudad?
-A mi no me lo preguntes, sino a ella.
-¿Cómo pretendes
que me acerque a una poli? Me detendrá nada más verme.
-Tómatelo como
un reto nuevo. Sea como sea acércate a ella y evita que muera o si no vas a
dejar viudo a su marido y huérfanos a sus tres hijos.-Miro de nuevo la pantalla
y veo que los datos que me acaba de dar Kevin son verdaderos. Debo hacer lo que
sea para que esa chica no muera.
-¿Algún plan se
te ocurre?
-¿Quieres mi
ayuda? ¿Querrías que yo me acercase a ella por ti y ver en que movidas esta
metida esta chica?-me dice con una mirada maléfica que no llego a entender.
-Si lo haces
estaría encantado.
-Vale, lo
hago-bien, así podré ayudarla desde la distancia-pero antes dime como
aprendiste magia-mierda, sabia que me iba a pedir algo por el estilo.
-Lo siento pero
no, me tienes que pagar por decírtelo, una persona como tu, millonaria como
eres ¿Por qué no me paga?
-¿Qué tipo de
millonario despilfarraría el dinero en una historia?
-Uno al que le
interesa escucharla.
-Ya, pero ¿Qué
pasa si luego no es lo que espero? ¿Cómo puedo saber si esa historia vale la
pena? Si no me gustase, ¿me devolverías el dinero?
-¿Y como sabría
yo que no te gusta esa historia? ¿Cómo se que al terminarla no me pedirás el
dinero te haya gustado o no?
Kevin me mira,
quiere devolvérmela pero le he vencido, es la primera vez que me pasa, me
siento orgulloso, por fin consigo hacerle callar.
-Lo sabrías
porque soy tu amigo, aquel día que te encontré malherido lo fuimos ¿los amigos
de verdad no se confían secretos? ¿No te fías de mí?
Le pongo la
mano sobre el hombro y le sonrío.
-Eres mi amigo
desde aquel día, pero de donde yo vengo me enseñaron a que no me fiase de
nadie, ni de mi propio padre.
-¿Te traiciono
tu padre?
-Eso es algo
por lo que debes pagar para saberlo.
Kevin me deja
de preguntar harto de que no le diga nada y se centra en la chica que hay en
pantalla.
-Bien, ¿Cuándo
ocurrirá?
-Dentro de tres
días, a las 23:45 de la noche. Tenía una herida en la pierna, lo que me hace
pensar que…
-…que no se
trata de mafia, ellos no dejarían ni rastro del cuerpo. Con lo cual nos quedan
mendigos o ladrones.
-Ladrones no
pueden ser, llevaba la gabardina y todo encima. El piercing de su nariz parecía
que se lo hubiesen intentado quitar, estaba infectada dicha zona y creo que
hasta que le colgaba de un trozo de carne arrancado por el tiron.
-Y los ladrones
en esa zona son suficientemente buenos como para dejar un piercing colgando,
entonces supongamos que son los mendigos.
-Puede ser,
roban cuando lo necesitan y no son tan expertos robando, ella sudaba lo que
puede ser que…
-…la drogaran,
cosa que los mendigos saben hacer muy bien, si la herida era vertical viniendo
de arriba abajo se puede dar el caso de que fuese echa por una jeringuilla.
-Pero hay algo
extraño en todo esto ¿Por qué querrían matarla los mendigos y no la mafia? Los
mendigos no son tan violentos como los demás.
-Salvo que
tuviesen el síndrome de abstinencia por no insuflarse su “medicina”
-No, no creo
que fuesen los mendigos, no se, creo que fue por otro tipos de personas, otras
personas novatas que acaban de llegar a ese barrio, no puede ser que hayan
dejado tantas pistas y sobre todo que la chica llegase a la carretera.
Kevin se queda
mirando la pantalla pensando en que se le escapaba.
-Quizás tengas
razón, quizás sean ladrones novatos a los que esta policía este siguiendo. ¿De tanta
mierda que hay en ese barrio y decide seguir a unos novatos? ¿Por qué razón no
sigue algo más grande?
-Quizás sea
porque es nueva en la policía.
-No, su ficha
policial dice que lleva trabajando allí desde hace 11 años, estuvo tres como
guardia de tráfico hasta que ella sola detuvo a un capo de la mafia italiana
que andaban buscando unos 19 años.
-¿Qué se sabe
del juicio de ese capo?
-Todos sus
crímenes prescribieron excepto uno que había hecho recientemente, matar a un
dependiente de gasolinera el día que lo detuvieron, justamente por eso nuestra
chica le detuvo, vio el crimen
-¿Matar a un
gasolinero? ¿Un capo? Hay algo que no me cuadra.
-A mi
tampoco.-Antes de que yo pudiese decir nada prosigue-Si, lo se, buscare al
chico de la gasolinera. Bueno, más que buscarle le encontré-no me sorprende que
sea tan rápido buscando-Se llamaba Aitor-se para y mira la pantalla con
detenimiento.
-¿Qué
pasa?-miro la pantalla, no veo nada fuera de lo normal.
-¿Te has fijado
en el apellido? Es el mismo que el de la chica afortunada.
Me fijo, tiene
razón pero el segundo apellido no coincide.
-¿Era su
sobrino?
-Eso parece-me
mira-no fue a por el capo, se lo encontró porque iba a visitar a su sobrino y
esa visita seria la peor de su vida.-Sigue mirando en el ordenador y encuentra
otro dato de vital importancia.-El capo sale esta noche de la cárcel. Creo que
no se trata de una misión, sino de una venganza.
-Una venganza
que no le va a salir muy bien.
-Salvo que tú
la ayudes.
Eso era muy
fácil decirlo pero no hacerlo, sobre todo si se trata de una poli. Le miro y el
me mira, se que quiere que me ponga a ello, con su mirada me basta. Me levanto
y me despido de él, es hora de salvar una vida.
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