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jueves, 25 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad!

Atención: Esta historia es independiente de los libros escritos por mi, aunque este si pertenece a la "realidad" (el de Halloween era una historia contada por Lucas Roston durante el libro Los Imperiales) Al final de este especial tendréis algo del futuro de Cambio Radical y El Príncipe Oscuro.

El aire soplaba cortante y la nieve caía lentamente posándose sobre los tejados de los edificios y sobre el resbaladizo pavimento, las luces navideñas iluminaban las calles de Ciudad Cooper con un tono rojo y blanquecino, los niños junto con sus padres miraban escaparates para decidir los regalos que querían, lo más pedido por esas fechas eran las figuras articuladas de sus héroes favoritos. El más vendido, sorprendentemente era el de Escorpio, con este venía una moto como la que él tenía que podías transformar en un traje para ponérselo, quizás eso era lo que más atraía a los más jóvenes.
Aunque la navidad más novedosa sería la de la mansión Moura, era el primer año en el que se celebraría con un miembro nuevo entre ellos.
Caven se encontraba en la cocina preparando la cena de la Navidad cuando decidió dar un vistazo al jardín, allí estaba Kevin preparando el árbol de Navidad subido sobre una escalera y decidió salir fuera tras coger un pequeño trozo de sandwich, miró hacia arriba, apenas podía verle.
El árbol debía medir unos 20 metros de altura y llevaba toda la tarde decorandolo.
-¿NO CREES QUE TE HAS PASADO UN POCO?
Kevin miró hacia abajo, sacó algo de su bolsillo y empezó a hacer cosas raras. Al momento le llegó un mensaje al móvil a Caven, lo sacó y vio que era un mensaje de él.

No he oído ni una sola palabra de lo que me has dicho.

Caven se resignó, guardó su móvil y conjuró un hechizo.
-Ecuo cutio aupis
Los copos de nieve cambiaron de dirección durante unos segundos y el aire dejó de ser un poco menos frío, también durante unos segundos.
-Te digo que si no crees que te has pasado un poquito.
Kevin pegó un pequeño respingo, le sorprendió haber escuchado a Caven tan nítidamente, como si estuviese a su lado.
-¿Qué demonios...?
-Tantos años juntos y sigues sorprendiéndote por las cosas que soy capaz de hacer, no voy a engañarte, me encanta.
-El aire se vuelve tu aliado y deja que nos oigamos el uno a otro ¿verdad?
-Vas aprendiendo.
-Esto debe ser el Eco Del Viento-Caven asintió mientras le daba un mordisco al sandwich-. Y no, creo que este árbol es perfecto para una casa como esta.
-Pues yo creo que...
Caven fue interrumpido por un pequeño diablillo como lo era su hijo quien gritaba solo dos palabras.
-Papi mola.
Se vio sorprendido de que estuviese allí pues Laura se le había llevado junto con Marie a Ciudad Danae  pues él quería conocer a cierto héroe y todavía era un poco pronto para que ellas llegaran.
Su hijo abrió los brazos para que pudiese cogerle y él lo hizo.
-¿Qué haces aquí pequeño?
Su pregunta fue contestada por una Laura casi sin aliento y abrigada hasta la coronilla.
-Este chico un día me mata ¿Es que no te cansas de correr?
-¿Qué hacéis aquí tan pronto?
Laura iba a contestar pero se vio sorprendida por el gran árbol de Navidad.
-¡Por el amor de Dios!-Kevin se sacudió el oído, le había dejado sordo-¿Es que no aprendes de los errores?
Llamó a su moto que se transformó en traje y pudo bajar de allí para contestarla, se acercó a su oído y la gritó en este.
-¡No estoy sordo!
Ella hizo lo propio.
-No me había dado cuenta del hechizo lanzado, lo siento.
-No se a que errores te refieres, esto es lo más maravilloso jamás visto.
Pulsó un botón y el árbol se iluminó dejando a todos maravillados, sobre todo al pequeño Bryan que aplaudía con mucho entusiasmo.
-Veo que habéis estado preparando la...
Marie al ver el árbol reaccionó un poco peor que Laura.
-¡Pero que has hecho cafre!
Esta vez fueron todos los que se quedaron sordos, exceptuando Bryan que parecía un poco confuso por el vozarrón que había escuchado. Marie le dio una colleja a Kevin.
-¡Au!
-¿No te dije que no quería un árbol tan grande y tan iluminado?-Dijo Marie notablemente enfadada-¡Tus padres me dijeron que harías esto! ¡Y ahora yo me comeré el marrón!
-Pero ¿que hay de malo en esto?
-La ciudad se lo tomará como un desafío, como si estuvieses presumiendo delante de sus narices y te odiaran aún más de lo que ya lo hacen.
-Me adoran como Escorpio, me da igual que me odien como Kevin.
-¡Pero ellos no conocen que eres Escorpio! 
De nuevo se quedaron sordos, Marie miró a Caven con ojos furiosos y este retiró el hechizo al instante.
-Mensaje captado-dijo él.
-Bueno, yo no lo veo tan mal-dijo Laura.
Marie la fulminó con la mirada, Caven le hizo un gesto con la mano en su cuello diciéndola que cortase el rollo, ella le miró y reaccionó rápido carraspeando.
-Creo que he pillado algo.
Marie volvió la mirada a Laura para que la diese una explicación sobre lo que acababa de decir.
-A ver, ya de por si lo odian, creo que ha hecho cosas buenas para esta ciudad y otras muchas, da igual lo que haga, siguen odiándolo igualmente.
-Esto hará que le odien más.
-¡Estamos en Navidad maldita sea!-Laura pronto se dio cuenta del tono que había utilizado y rebajó un poco-. Quiero decir, en estas fechas el odio debe dejarse a un lado y ser felices ¿no crees?
Marie miró a todos, incluido a Bryan quien la relajó un poco al ver la cara de felicidad en su cara por el árbol navideño, le cogió de los brazos de Caven y se quedaron frente al árbol.
-¿Y cómo lo habéis metido aquí?
-Digamos que fue por arte de magia-dijo Kevin.
Caven le fulminó con la mirada y este le miró con cara de no saber que le ocurría.
-O sea que le ayudaste a meter esto aquí tu ¿no?
Kevin, quien estaba despistado, se dio cuenta de que acababa de delatarle.
-Muchas gracias, ya veo que puedo confiar en ti.
-Bueno, eso da ahora igual-dijo Marie-. Si mi pequeño Bryan es feliz, pues entonces yo, no voy a negarle eso a él.
Tras un rato hipnotizados por su belleza, todos decidieron entrar en la casa para celebrar las fiestas.
Mientras tanto en la ciudad, la gente miraba hacia la colina donde el árbol recortado sobre el cielo iluminaba en todo su esplendor, en lo alto de esta ponían unas palabras en grande:

FELIZ NAVIDAD CIUDAD COOPER

Las personas, lejos de enfadarse, sonrieron. Algo estaba cambiando y eso lo averiguarían pronto la nueva familia Moura.

Una familia normal paseaba por la calle cuando se tropezaron con un hombre trajeado, le pidieron perdón y se dieron cuenta de quien era: Mario Skimo, de las aerolíneas Skymo. Un hombre querido en todas partes por el bien que hacía y lo buen tipo que era.
-Usted es... es Mario Skimo.
Este ladeo la cabeza a un lado, había algo en él distinto, era como si sus ojos les dijesen que era distinto y al nombrarle parecía casi desconocer su nombre.
-Si, el mismo que viste y calza.
-¿Que hace en Ciudad Cooper?-Este le pidió disculpas con la mano-. Claro, supongo que será por cuestión de negocios y eso.
Sonrió y él le miró seriamente lo que le borró esa sonrisa.
-Tengo miedo papá.
Dijo su hijo de unos seis años.
-¿Tienes miedo muchacho?-Preguntó Mario-. Creo que no sabes lo que es el verdadero miedo.
El hombre un tanto asustado, cogió a su hijo para irse de allí cuanto antes, aunque no sin felicitar las fiestas como correspondían.
-Feliz Navidad señor Skimo.
-Si, claro-este miró a la mansión Moura sacando una sonrisa aterradora-. Feliz Navidad.

FIN... O ESO CREEIS.

   
SIPNOSIS DE LOS IMPERIALES

Ciudad Danae, ciudad del lujo y callejones donde la delincuencia acecha, pero esta vez hay algo más que simples delincuentes con armas. ¿? esta obsesionado con que solo existan los dioses pero hay un problema, sin los humanos él no puede sobrevivir entonces es cuando se alía con ¿? el cual le da la idea de que debe empezar por eliminar a los héroes, sin ellos de por medio tendrá vía libre para hacer cuanto quiera. Entonces es cuando entran en acción los mayores héroes del mundo cuando descubren que esto no tiene nada que ver con eliminarles a ellos sino a un plan mucho peor y en el cual el libro de LC tiene mucho que ver. Caven, El Príncipe Oscuro, Ángel, Kevin, Noemí, Leopardo, ¿? y ¿? tendrán que colaborar para parar una amenaza mucho mayor de lo que ellos creían.
 

viernes, 31 de octubre de 2014

Comienza El Juego (Especial Halloween)

ATENCIÓN: La siguiente historia solo es un especial por Halloween, nada de lo que ocurra en este post repercutirá en el universo que estamos creando mi hermano y yo :)

Las nubes tapaban la luz de la Luna Llena, y el cielo amenazaba con dejar caer un aguacero . La noche era fría y por encima de todos los edificios de la ciudad, una sombra se cernía sobre ella: la mansión Moura.
Había alguien en su interior, a pesar de que todas las luces estuviesen apagadas, allí vivía un joven rubio genio; se empezó a escuchar entonces un sonido bastante famoso, un soldador hacía eco por todo el lugar.
Una persona encendió una luz en la casa que se encontraba en la parte de atrás del jardín y se levantó. Llevaba el pelo desaliñado y era de color castaño, miró la hora restregandose los ojos del sueño, eran las 3:00 de la mañana.
La persona que se encontraba a su lado hizo un gruñido, era la mujer más bella del universo o al menos a él se lo parecía.
-¿Se puede saber que demonios hace?-Preguntó ella con dejadez y cansada.
-No tengo ni idea-comentó él-. Tu quédate aquí ¿de acuerdo?-La dio un beso en la frente-. Yo me encargo de ver si este deja alguna vez descansar su maldita mente de genio.
Salió de la casita que Kevin le había creado no hacía mucho y se dirigió al garaje donde vio luz; se llevó la sorpresa cuando vio a su amigo traspasar la puerta corredera de la cocina, ambos se miraron extrañados y después fijaron su vista en el garaje.
-Que cojones...-dijo Kevin plausiblemente enfadado con que alguien intentase robarle.
Caven se adelantó y le dijo con señas que cogiese algo para golpear mientras él transformaba su mano en fuego.
Se dirigieron en silencio hacia el garaje y se disponían a atacar cuando vieron quien era el culpable verdadero de todo ese ruido.
-¡Aaaaah!-Gritó el hombre llevándose una mano al pecho-¿¡Es que no podéis avisar de que venís!?
Caven y Kevin se miraron sin entender nada, el rostro de Kevin cambió de cabreado a realmente enfadado.
 -¿Se puede saber que demonios haces en mi puñetera mansión?
-Ni un hola recibo, que vergüenza.
-¡Lucas Roston!-Exclamó ahora Caven-¡Que haces tú aquí a las tres de la mañana soldando!
Kevin cogió con mala leche su soldador y le quitó el protector de la cara de la misma manera.
-¿Tienes que ser tan brusco?
-Que haces en mi maldita casa-dijo seriamente Kevin-. No pienso repetírtelo una sola vez más.
-Yo... verás... no sé como explicar todo esto.
-¿Por qué no empiezas desde el principio?-Preguntó Caven.
-Bueno, estoy muy puesto en eso de la prehistoria pero...
Kevin le cogió por el pecho.
-Dime que haces en mi garaje a las tres de la mañana o te meto esta barra de la chimenea por un lugar que no ve la luz del Sol.
Lucas miró a Caven con ojos lagrimosos y este frunció los hombros.
-Sí, Kevin no tiene muy buenos despertares y sobre todo si alguien lo hace; sumando que no te soporta y que has sido el causante de que él se haya levantado de la cama, ahora mismo todo lo que diga, lo creo.
Lucas se le quitó de encima como pudo, se arregló su mono y, tras carraspear, empezó a desembuchar.
-Verás, resulta que el otro día me encontraba muy aburrido en mi empresa, Silvia no me llamaba para dar un caso al Príncipe Oscuro...
-En definitiva-dijo otra voz que salió de la oscuridad, Caven se sobresaltó un poco, era El Príncipe Oscuro-resulta que se apuntó a un concurso de internet donde tienes que crear el mejor invento del mundo, el ganador se lleva un par de entradas para un partido de hockey...
-El partidazo de hockey-añadió Lucas con una sonrisa de oreja a oreja.
Todos le fulminaron con la mirada y volvió a carraspear.
-El caso es que no había concurso alguno, empezó un juego del que ahora, solo hay una manera de salir.
-¿Un juego?-Preguntó curioso Caven-¿Qué tipo de juego?
-Uno en el que debe entregar la programación de la moto de Kevin, si no lo hace, le mandaran a Los Espíritus.
-¿Eso estabas haciendo?-Preguntó Kevin-¿Romper la coraza de mi moto para llegar al chip interno de esta?
Él asintió con la cabeza.
-¿Y porque hacer eso cuando puedes hacerles frente?-Preguntó Caven.
-Ese es el problema, no se les puede hacer frente, son tres espíritus que se presentan en tu casa, se meten en tu cuerpo y, tras torturarte, hacen que mueras de la forma más horrenda jamás conocida.
-Muchos son los que han intentado enfrentarse a ellos, pero están muertos, incluso gente especial como vosotros-señaló al Príncipe y a Caven.
-Hemos pasado por muchas cosas-comentó Kevin-¿Crees que tres malditos espíritus me van a dar mie...?
No terminó la frase, todas las luces de la casa se encendieron y después estallaron todas y cada una de ellas, estaban sin luz.
-Ya están aquí-dijo con miedo Lucas.
Salieron del garaje al oír la puerta de la casa de atrás del jardín, era Marie andando como bien podía, aún seguía en reposo por orden médica.
-¿Qué demonios ocurre?
-Marie, vuelve adentro-dijo Caven preocupado-. Vuelve con...
De nuevo fue interrumpido, en esta ocasión tres formas blancas y brillantes rodearon a esta que les miraba aterrada.
-¡Marie!-Gritaron Kevin, Caven y el Príncipe Oscuro
Los espíritus la cogieron y la elevaron, ella intentaba liberarse de ellos pero solo pegaba al aire, no podía hacer nada. Le pusieron los brazos en cruz dos de ellos y el tercero, desde atrás la cogió de la cabeza, puso sus dos manos sobre sus labios y empezó a tirar poco a poco verticalmente.
Su boca se abría sobremanera, ella intentaba gritar, Caven utilizó magia para volar mientras gritaba pero cuando llegó ya era demasiado tarde, la cabeza de Marie se separó en dos partes derramando sangre sobre la cara del mago castaño.
Acto seguido, dejaron caer su cuerpo inerte sobre el jardín, todos se quedaron en shock ante lo que habían presenciado, esos espíritus habían acabado con la vida de una persona.
-No juguéis con nosotros o terminareis como ella.-Dijo uno de los espíritus.
-Dadnos lo que queremos y vosotros no pagareis las consecuencias.
Kevin, con lágrimas en los ojos, se giró y miró a Lucas.
-Sabía que tú serías el responsable de alguna de nuestras muertes algún día-le pegó un puñetazo y él cayó al suelo dolorido.
El genio rubio llamó a su moto y esta acudió a él, haciendo cada una de sus células líquidas para ponérsela como armadura y atacar con las armas que le salían de un lateral de los brazos.
Empezó a disparar a estos.
-¿¡Quereis mi armadura!? ¡PUES VENID A POR ELLA CABRONES!
 Los espíritus se lanzaron sobre él, Kevin pensó rápido ¿Qué podía hacerles daño? ¿Cómo matar a algo que ya está muerto? Empezó a meterse en casa, al menos allí tendría un poco más de ventaja pues sabía moverse por ella bastante.
El Príncipe reaccionó, sabía que no podía hacerles daño pero no iba a quedarse de brazos cruzados, quizás podía retenerlos el tiempo suficiente como para que Kevin encontrase alguna forma de derrotarlos.
No conocía otra persona en la faz de la Tierra capaz de hacerlo que él.
Sacó sus espadas y empezó a girarlas a una velocidad impresionante, haciendo un ventilador. Parecía que funcionaba, aire con aire se repelían, les costaba llegar hasta él.
Caven se encontraba junto al cuerpo de Marie sin creerse que ella estuviese muerta, el mundo se le habría caído encima, sabía perfectamente como debía sentirse él.
Pronto se dio cuenta de que faltaba un espíritu, no se encontraba por ninguna parte.
El Príncipe gritó a Caven, esperando que eso le despertase de su shock.
Pareció funcionar pues se levantó, apretó sus puños y una ráfaga de viento empezó a soplar tan fuerte que el Príncipe tuvo que parar el ventilador pues le estaba arrastrando hacia atrás.
Cuando se giró pudo ver que los ojos de Caven habían cambiado, ahora brillaban en la noche de un color naranja fuego.
Gritó con todas sus fuerzas y empezó su transformación, el pelo se le hacía largo y empezaba a hacerse de un blanquecino transparente como los espíritus que tenían ante ellos. Su pelo ahora de color grisáceo, le creció hasta la parte de los hombros y sus ropajes eran de un tono gris oscuro, en el pecho llevaba el símbolo que le caracterizaba, un escudo con el Sol y la Luna emulando una C encima de este.
Fue a atacar pero como si nada, traspasó a uno de los espíritus y este se evaporó como una nube, Caven se sintió confuso y raro, ahora tenía una sensación extraña.
Miró al Príncipe como si no le conociese, Lucas se levantó y hubo un momento de miradas incómodas, nadie sabía que ocurría.
Caven volvió a su estado normal, sonrió y dijo:
-Me voy a reunir contigo cariño.
Lucas y el Príncipe se quedaron mirando extrañados, no sabían a que se refería.
Pero no hizo falta esperar demasiado, pues Caven empezó a inflarse como un globo y estalló en mil pedazos salpicandoles de sangre y esparciendo todos los pedazos de lo que una vez fue por todos los sitios.
Donde antes se encontraba Caven ahora había un espíritu con sus ojos fijos sobre ellos.
-No habéis querido obedecer-señaló el estómago de Caven-. Si así lo queréis, que comience el juego.
Este se lanzó sobre ellos...

Siguiente episodio.

 





miércoles, 23 de abril de 2014

2. Kevin



Tras un largo recorrido llego a la mansión de Kevin, es rico, bueno, él no, sus padres. Pero el trabaja, no es un niño consentido, es un chico que intenta demostrarse que no por que sus padres sean ricos el tiene que vivir a costa suya, aunque vive en casa de sus padres. Le pregunto muchas veces que porque, el me dice que no cuenta su historia si no le cuento yo la mía. Buena treta, es listo el cabrón. Estoy en la verja, llamo y me contesta un chico, es Willy, reconoce la voz y me deja pasar, el camino hacia la puerta de la mansión es largo pero bonito, hay un arco largo de arbustos. Cuando llegas al final ves cuatro coches fuera, coches que no están disponibles para muchas personas, dos Ferrari, un Mercedes y un Lamborghini rojo. Este último le he conducido ¿Cuándo? También forma parte de la historia por la cual debéis pagar, subo las escaleras que hay hacia la puerta y llamo. Me abre Marie, la doncella. Muchos pensareis en una doncella mayor típica de las historias o de las películas, con su delantal, el moño arriba o una persona antipática como lo suelen ser los estereotipos en los cines las amas de llaves. No, eso se lo dejamos a esos directores y creadores del cine de Hollywood que no salen de sus arquetipos. Marie es guapa, morena, con los ojos verdes, el pelo es largo y siempre deja que su melena le recorra por encima de su hombro derecho, sus labios son suaves y delicados, cualquiera que la viera haría el impulso de besarla y olvidarse del mundo, por lo menos eso es lo que me paso la primera vez que la vi. Ella me dedica una sonrisa y cierra la puerta.
-Hola Caven, ¿Cómo va todo? ¿Algún problema con la policía al llegar aquí?
Eso es lo que me gusta de aquella casa, nadie te mira como un asesino o un delincuente, estamos todos en familia y nos contamos todo a todos, salvo mi pasado, claro esta.
-No niña-La llamo así a pesar de tener ya como unos 30 años, a ella le gusta ese mote-Ningún problema, al menos con la policía, hoy veo que no están por la labor.-La sonrío y ella me la devuelve.
-Si busca a Kevin esta en su cuarto.
-¿En cual de ellos?-la pregunto, esta mansión tiene muchas habitaciones y Kevin tiene hasta 4 cuartos, ella se da un pequeño golpe en la frente con la mano, síntoma de que a veces no se acuerda ni de donde esta.
-Perdón señor-me dice con una sonrisa en la boca, otra vez tengo el impulso de besarla-esta en el cuarto de los ordenadores, me dijo que le esperaba.
La miro y ella se va diciéndome que tiene cosas importantes que hacer, siento el impulso de seguirla pero no he venido a por ella, sino a que Kevin me ayude. Subo por las escaleras que hay en el vestíbulo. Las escaleras están donde siempre, en el centro, estas escaleras si son las típicas de las películas, su barandilla preciosa y, cuando llegas al final de ellas, hay más, unas a la izquierda y otras a la derecha. Elijo las de la derecha, son las que van al cuarto de ordenadores. Llego al final de las escaleras y me espera el pasillo tan largo y tan oscuro que hay en esa casa, no tengo miedo pero es increíble que no pase ni un solo halo de luz ni de día, ni aunque haya habitaciones abiertas, paso por una y esta iluminada pero la luz no llega al pasillo. ¿Qué como veo? No lo hago, pero el pasillo es recto y tengo la suerte de que ya he estado allí más veces como para conocerme todos los cuartos. Por fin, tras unos 2 minutos andando encuentro el cuarto, llamo a la puerta, nadie contesta, me da igual, no estoy para tonterías y la abro. Ahí esta sentado ante una gran pantalla de ordenador, un hombre con el pelo rubio que le llega hasta los hombros, el no se gira tan solo se limita a decirme:
-¿Cómo es la persona de tu visión?
Es listo, mucho, creo que demasiado como para que sea mi amigo. Siempre esta un paso por delante de mí. Me siento en la silla a su lado y me mira. Los ojos azules de siempre, esa sonrisa de pícaro diciendo <<Soy más listo que tu>> y esa nariz tan normal que daba sensación de decirte <<Es listo, pero yo soy el que le hago normal>> Le miro a él y después a la gran pantalla, tiene puesta una hoja en blanco esperando a que yo le describa a dicho hombre.
-¿Cómo has sabido que venia?
-¿Cómo puedes hacer magia?
Me vuelve a pillar, siempre me molesta que lo haga pero al mismo tiempo me agrada que alguien me pare los pies.
-Me pasa por hacer preguntas estúpidas-le miro y le sonrío, el me mira serio, diciéndome con la mirada que no es hora de bromear-De acuerdo, era de noche y no le vi con certeza bien,  al menos no del todo, tenía el pelo castaño, por debajo de la oreja y encima del cuello-me apunto esa parte intermedia-las cejas no eran muy pobladas-alterna miradas conmigo y el ordenador para que lo vea, empieza a hacer el boceto de las cejas y empieza a poner pelos hasta que yo le paro y sigo describiéndole-los ojos eran un poco alargados, como chinescos pero sin llegar a serlo por completo, los ojos negros, vamos a ponérselos marrones, se estaba desangrando y es posible que se le apagasen, pero no le pongas unos ojos marrones muy brillantes, algo intermedio, daba la sensación de que llevaba desangrándose como unas 3 horas por el sudor que sufría-el va a haciendo el boceto según se lo relato, es muy rápido y el hombre se parece mucho al que he visto en mi visión-la nariz no era pequeña ni muy grande, era normalita, aunque tenia un piercing en el lado derecho y parecía infectado, como si se lo hubieran intentado arrancar.-me freno un poco intentando visualizar los labios de aquel hombre-Los labios los tenia secos y de un color apagado, quizás por la desnutrición, tenia cortes pero no de navaja sino de habérselos mordido quizás por arrancarse la piel esa que se te queda despegada de vez en cuando o quizás por puro nervios, pon que eran rosados-el lo puso así. Cada vez se parecía más-Y su cara era redondeada, con hoyuelos en las mejillas. Sus orejas eran pequeñas y feas.-El boceto es clavado al hombre que he visto en mi visión.-Si, es él.
-No, no es él, es ella.-me dice Kevin totalmente convencido.
-¿Es una chica?-miro la pantalla y veo a la chica, tiene el pelo largo y de color negro, en lo demás se parece excepto en que no llevaba gafas en mi visión-No puede ser, tiene el pelo largo y gafas, en mi visión no era así, era un hombre.
-¿O una mujer vestida de hombre?-me mira a mí y me señala la pantalla, miro y veo sus datos, es policía.
-¿Una policía? Entonces, ¿llevaba peluca?-Kevin me asiente-¿Y que hace una policía disfrazada de hombre, de noche y en el barrio más peligroso de toda esta ciudad?
 -A mi no me lo preguntes, sino a ella.
-¿Cómo pretendes que me acerque a una poli? Me detendrá nada más verme.
-Tómatelo como un reto nuevo. Sea como sea acércate a ella y evita que muera o si no vas a dejar viudo a su marido y huérfanos a sus tres hijos.-Miro de nuevo la pantalla y veo que los datos que me acaba de dar Kevin son verdaderos. Debo hacer lo que sea para que esa chica no muera.
-¿Algún plan se te ocurre?
-¿Quieres mi ayuda? ¿Querrías que yo me acercase a ella por ti y ver en que movidas esta metida esta chica?-me dice con una mirada maléfica que no llego a entender.
-Si lo haces estaría encantado.
-Vale, lo hago-bien, así podré ayudarla desde la distancia-pero antes dime como aprendiste magia-mierda, sabia que me iba a pedir algo por el estilo.
-Lo siento pero no, me tienes que pagar por decírtelo, una persona como tu, millonaria como eres ¿Por qué no me paga?
-¿Qué tipo de millonario despilfarraría el dinero en una historia?
-Uno al que le interesa escucharla.
-Ya, pero ¿Qué pasa si luego no es lo que espero? ¿Cómo puedo saber si esa historia vale la pena? Si no me gustase, ¿me devolverías el dinero?
-¿Y como sabría yo que no te gusta esa historia? ¿Cómo se que al terminarla no me pedirás el dinero te haya gustado o no?
Kevin me mira, quiere devolvérmela pero le he vencido, es la primera vez que me pasa, me siento orgulloso, por fin consigo hacerle callar.
-Lo sabrías porque soy tu amigo, aquel día que te encontré malherido lo fuimos ¿los amigos de verdad no se confían secretos? ¿No te fías de mí?
Le pongo la mano sobre el hombro y le sonrío.
-Eres mi amigo desde aquel día, pero de donde yo vengo me enseñaron a que no me fiase de nadie, ni de mi propio padre.
-¿Te traiciono tu padre?
-Eso es algo por lo que debes pagar para saberlo.
Kevin me deja de preguntar harto de que no le diga nada y se centra en la chica que hay en pantalla.
-Bien, ¿Cuándo ocurrirá?
-Dentro de tres días, a las 23:45 de la noche. Tenía una herida en la pierna, lo que me hace pensar que…
-…que no se trata de mafia, ellos no dejarían ni rastro del cuerpo. Con lo cual nos quedan mendigos o ladrones.
-Ladrones no pueden ser, llevaba la gabardina y todo encima. El piercing de su nariz parecía que se lo hubiesen intentado quitar, estaba infectada dicha zona y creo que hasta que le colgaba de un trozo de carne arrancado por el tiron.
-Y los ladrones en esa zona son suficientemente buenos como para dejar un piercing colgando, entonces supongamos que son los mendigos.
-Puede ser, roban cuando lo necesitan y no son tan expertos robando, ella sudaba lo que puede ser que…
-…la drogaran, cosa que los mendigos saben hacer muy bien, si la herida era vertical viniendo de arriba abajo se puede dar el caso de que fuese echa por una jeringuilla.
-Pero hay algo extraño en todo esto ¿Por qué querrían matarla los mendigos y no la mafia? Los mendigos no son tan violentos como los demás.
-Salvo que tuviesen el síndrome de abstinencia por no insuflarse su “medicina”
-No, no creo que fuesen los mendigos, no se, creo que fue por otro tipos de personas, otras personas novatas que acaban de llegar a ese barrio, no puede ser que hayan dejado tantas pistas y sobre todo que la chica llegase a la carretera.
Kevin se queda mirando la pantalla pensando en que se le escapaba.
-Quizás tengas razón, quizás sean ladrones novatos a los que esta policía este siguiendo. ¿De tanta mierda que hay en ese barrio y decide seguir a unos novatos? ¿Por qué razón no sigue algo más grande?
-Quizás sea porque es nueva en la policía.
-No, su ficha policial dice que lleva trabajando allí desde hace 11 años, estuvo tres como guardia de tráfico hasta que ella sola detuvo a un capo de la mafia italiana que andaban buscando unos 19 años.
-¿Qué se sabe del juicio de ese capo?
-Todos sus crímenes prescribieron excepto uno que había hecho recientemente, matar a un dependiente de gasolinera el día que lo detuvieron, justamente por eso nuestra chica le detuvo, vio el crimen
-¿Matar a un gasolinero? ¿Un capo? Hay algo que no me cuadra.
-A mi tampoco.-Antes de que yo pudiese decir nada prosigue-Si, lo se, buscare al chico de la gasolinera. Bueno, más que buscarle le encontré-no me sorprende que sea tan rápido buscando-Se llamaba Aitor-se para y mira la pantalla con detenimiento.
-¿Qué pasa?-miro la pantalla, no veo nada fuera de lo normal.
-¿Te has fijado en el apellido? Es el mismo que el de la chica afortunada.
Me fijo, tiene razón pero el segundo apellido no coincide.
-¿Era su sobrino?
-Eso parece-me mira-no fue a por el capo, se lo encontró porque iba a visitar a su sobrino y esa visita seria la peor de su vida.-Sigue mirando en el ordenador y encuentra otro dato de vital importancia.-El capo sale esta noche de la cárcel. Creo que no se trata de una misión, sino de una venganza.
-Una venganza que no le va a salir muy bien.
-Salvo que tú la ayudes.
Eso era muy fácil decirlo pero no hacerlo, sobre todo si se trata de una poli. Le miro y el me mira, se que quiere que me ponga a ello, con su mirada me basta. Me levanto y me despido de él, es hora de salvar una vida.

1. Amanece



Un hombre y una niña aparecen en mis sueños, el hombre intenta secuestrar a la niña, la pequeña no deja que se la lleven, grita, le araña la cara, el hombre harto la tira al suelo, saca una pistola y la pega un tiro. Despierto sudado en mi cama, llevo viendo esa visión hace mucho tiempo, creo que desde hace tres años, no se si es real o va a ocurrir, es muy difícil de distinguir lo que es un sueño de una visión. Pienso que es una visión, no se puede repetir un mismo sueño durante tanto tiempo, cada 24 de Enero acudo a esa tienda, a la hora que es dicha visión, pero esa niña y ese hombre no aparecen. Da igual, me levanto y miro por la ventana, el sol empieza a ponerse, miro el reloj, son las 07:30 de la mañana, como no trabajo me da igual la hora a la que me levante, estoy sudado y huelo mal, decido hacerlo, me voy al baño y me pego una buena ducha mientras sigo pensando en esa niña y en la crueldad de ese hombre. Salgo de la ducha a eso de las 07:45 de la mañana, me miro al espejo y veo que tengo barba, decido afeitarme con "miedo", la última vez que lo hice tuve una visión y me corté. No he tenido ninguna, el día empieza medianamente bien. Me visto y estoy dispuesto a salir a que me de el aire, quizás me acerque a ver a mi amigo Kevin, llevo una semana sin saber de él. Cuando me dispongo a salir se me caen las llaves al suelo y se meten en un agujero que tengo entre las tablas de mi suelo, paso de agacharme y arrancar un trozo de piso que no es mío, no quiero broncas. Utilizo mis poderes, cierro los ojos, pienso en el agujero del suelo y las llaves. No pongo la mano encima del agujero como si estuviese llamándolas con ella, eso es propio de los idiotas o los tontos, llamo a las llaves con la mente, no con las manos. Las llaves están en mi bolsillo derecho, lo noto porque tengo las manos en los bolsillos y las noto al instante. Me voy, cojo el pomo de la puerta y la abro, entonces tengo una visión. Un hombre va por la calle de noche, el lugar esta oscuro y vacío, cojea de la pierna derecha, no puede con su alma, esta sudando y pide ayuda, su pierna sangra y la va arrastrando como puede, nadie le persigue, no se como le hacen eso. Miro el día y la hora en mi reloj, dirijo mi mirada a la calle donde esta sucediendo todo y veo que es la peor calle del mundo, allí se reúnen mafias en los rincones más oscuros, yonquis, mendigos y ladrones siempre se iban a esas calles porque ahí nadie les molestaba y si lo hacías te mataban, no salías vivo de allí. El hombre va para la carretera, mala opción, los coches pasan por allí a toda velocidad para evitar que alguien se los robe y les maten, así es, el hombre se pone en medio y pide ayuda, el coche no se para, los focos se acercan a una velocidad pasmosa y el hombre es brutalmente atropellado. La visión termina, eso quiere decir que ha muerto. Me despierto en el suelo y con un dolor terrible en la pierna, miro a ver donde estoy. Estoy en el portal del edificio donde vivo, el portero del edificio me mira asustado, es un chaval joven, de unos 23 años, el pelo castaño y los ojos azules. Si fuera chica, saldría con él. El chico me ayuda y me dice:
-Señor, ¿se encuentra bien?
Le miro, no se si sabrá que me busca la policía, si lo sabe por lo menos no da la sensación de que se lo vaya a contar a alguien.
-Si, estoy bien-digo mientras me levanta-¿Qué ha pasado?-me levanta y apoyo el pie que me he “roto” en el suelo. El dolor es insoportable.
-¿No sabe lo que le ha pasado?-me lo dice como si estuviera loco.
-No, ¿me he caído?
Me vuelve a mirar extrañado.
-Si, se ha caído, ¿no lo recuerda? Desde arriba-señala hacia las escaleras.
-Lo siento, estaba pensando tanto en mis cosas que no me he dado cuenta de que bajaba las escaleras-una mentira plausible, no es del todo mentira.
-Tenga cuidado la próxima vez, señor.
-Lo tendré-le miro y le sonrío, le doy las gracias y me voy cojeando.
Salgo a la calle, el sol sale con fuerza, cojo las gafas de sol y me las pongo, bonita mañana. Me siento en el banco más cercano, no soporto el dolor. Cierro los ojos y pienso en mi pie, los huesos rotos. Me pongo de pie, me sigue doliendo, bien, no tengo los huesos rotos, tengo una fractura, me vuelvo a sentar y la gente me mira extrañada, quizás este diciendo algo en otro idioma extraño para ellos, no me doy cuenta, me levanto y el pie me duele, pero no tanto, tengo una fractura y un esguince, ando y mientras lo hago pienso en dicho esguince, los huesos se sueldan solos y ya no me duele. No controlo todo mi cuerpo, tan solo me enseñaron a hacerlo con mi mano mientras tenía visiones, puesto que mi reloj me muestra la fecha y la hora en la que ocurre todo. Lógico, si tienes una visión del futuro todo se une en dicha visión, incluido mi reloj, por eso siempre lo llevo encima. Puedo controlar mi mano, pero no mi cuerpo, las visiones son tan reales que sigo a la persona que muere y pierdo la noción de lo que es verdad. Menos mal que tengo unos poderes especiales que pueden curarme. No voy a decir como los conseguí, a nadie le interesa mi pasado y si le interesa que me pague por ello, no estoy como para regalar historias. Paseo por la calle, veo a chicas guapas y felices, espero que ninguna de ellas aparezca en mis visiones. Me voy a casa de Kevin, por narices tengo que hacerlo, necesito encontrar al hombre de mi visión, no quiero que muera. El Sol termina de salir, ya ha amanecido.
 

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Óscar Navarro Zafra

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No cuenta su pasado, tampoco su futuro, tan solo cuenta su presente. Salva a las personas sin pedir nada a cambio pero una niña que aparece en sus sueños le cambia la vida. Embarcate en la guerra entre magos y humanos con Caven, un mago salido de Kínua, Kevin un inventor millonario y Marie, la doncella de la casa. Tambien vive la magia oscura de Alex, las vilguerías de Espadachín y la malvada Arcoiris Negro que tiene un pasado muy oscuro.